La memoria es el elemento base de la configuración de la trama y personajes en Pedro Páramo
Por: Luis Guillermo Covarrubias Chi
Jueves 24 de septiembre de 2014
«Aquí
estoy, sentado sobre esta piedra aparente. Sólo mi memoria sabe lo que
encierra. La veo y me recuerdo, y como el agua va al agua, así yo, melancólico,
vengo a encontrarme en su imagen cubierta por el polvo, rodeada por las
hierbas, encerrada en sí misma y condenada a la memoria y a su variado espejo.
La veo, me veo y me transfiguro en multitud de colores y de tiempos. Estoy y
estuve en muchos ojos. Sólo soy memoria y la memoria que de mí se tenga»[1].
-Elena Garro
Una mirada hacia la
realidad: Contexto
Desde el comienzo de la literatura en la historia de la
humanidad, el hombre ha intentado estructurar el día a día para explicar
acontecimientos de la propia existencia, incluso con el “Poema de Gilgamesh”[2],
texto literario más antiguo del que se tiene registro, abarcando temas
universales que todos los hombres pueden llegar a experimentar, tales como lo
son la amistad, el poder, el rechazo, buscar la virilidad a través de una
mujer, o la muerte, y como millones de otras obras más, «Pedro Páramo»[3] no
es la excepción.
«La historia no fue
historia hasta ser escrita y quien no aprende de ella, estará condenado a
repetirla.»[4] Tal cual el dicho, el
hombre, después de estructurar aquellos acontecimientos, fruto de la
sobrevivencia del día al día, fue creando algo que contar al día siguiente, y
al siguiente, y que se volviera a contar dentro de muchos años conmoviendo a
quien se enterara de aquel suceso, en otras palabras, memorias[5], y qué mejor forma de
hacerlas perdurar y trascender a lo largo de la existencia que escribiéndolas,
dejando registro de lo que alguna vez ya se experimentó y de lo que resultó,
listo para ser usado como enseñanza o entretenimiento.
La vida como
inspiración
La vida de Juan Rulfo, autor de Pedro Páramo, se
caracteriza por un sinfín de acontecimientos que marcaron tanto su infancia
como su adolescencia: su temprana orfandad, la Revolución Mexicana, la Guerra
Cristera, entre muchos otros.Uno de los acontecimientos más notables comparados con su
vida real en la novela Pedro Páramo es su temprana orfandad, primero con el
asesinato de su padre, y luego la muerte por melancolía de la madre, presentes
en la obra con la búsqueda de su padre y posteriormente la muerte de su madre.
En la novela, Juan Preciado va en búsqueda de su padre, ya
que su madre le encarga que lo vaya a buscar para exigirle lo que no les dió
debido a su ausencia. Esto se podría interpretar como un signo de que Juan
Rulfo va en búsqueda de su verdadero padre asesinado, para exigirle aquella
infancia con su padre, aquellos relatos que no pudo vivir con él ni el acto de
procurar a su esposa: «(Doloritas, madre de Jorge preciado)-No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a
darme y nunca me dio… El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro.»(Rulfo, P. p.22)[6]
Por otra parte, su madre, antes de morir, habría de
comentar a su hijo: «Allá me oirás mejor.
Estaré más cerca de ti. Encontrarás más cercana la voz de mis recuerdos que la
de mi muerte, si es que alguna vez la muerte ha tenido alguna voz.»(p. 11)
Esto de referiría a que gran parte de los murmullos que se escucharían a lo
largo de Comala serían provenientes de su madre: «Mi madre… la viva.»(p. 11) Estos estarían cargados de gran
melancolía, descripciones de cómo era el antiguo Comala, extrañandolo, cuidando
su memoria: «...Llanuras verdes. ver
subir y bajar el horizonte con el viento que mueve las espigas, el rizar de la
tarde con una lluvia de triples rizos. El color de la tierra, el olor de la
alfalfa y del pan. Un pueblo que huele a miel derramada...»(p.21), en esto
se reflejaba la actitud y sentimiento verdadero de la madre de Juan Preciado al
separarse de Pedro Páramo y nunca más volver a Comala en la novela, y al
enviudar en época con vestigios de guerra siendo madre de Juan Rulfo.
Influencias a largo plazo
Dentro de
varios aspectos existentes en la novela, se ha querido dar a entender que algo
misterioso ocurre con Comala, como el hecho de que su madre muerta “advierte”
sobre sucesos a los habitantes de Comala:
« -De modo que usted
es hijo de ella?
-¿De quién?-respondí.
-De Doloritas.
-Sí, ¿pero cómo lo
sabe?
-Ella me avisó que
usted vendría. Y hoy precisamente. Que llegaría hoy.»
(p. 35)
A lo cual
Juan Preciado decide ignorar debido al agotamiento. Con esto podemos darnos una
idea de que en Comala todos pueden oir los murmullos, al parecer de la gente
que ha muerto.
Dentro de
las curiosidades está que Pedro Páramo, en su niñez, frecuentaba a un tío
materno en su hacienda en Semana Santa, la cual se dice fue la inspiración de
la Media Luna en Pedro Páramo, en la cual decían que él hablaba con la gente
del campo, lo que podría haber significado que se haya quedado con muchos
arcaísmos de aquella época, y se dice que muchos nombres de los que usó dentro
de la novela eran nombres que encontraba en las lápidas del cementerio, y entre
ellos, existía una cadencia: Susana San Juan, Fulgor Sedano, entre muchos
otros, volviendo a la vida en novela a personas muertas en el mundo[7].
Dentro de
la novela, se trata mucho los temas de la memoria colectiva, ya que conforme el
transcurso de esta, los personajes van dando diferentes perspectivas de Comala
y el tejido que envuelve la relación entre personajes:
«-Hay multitud de caminos. Hay uno que otro que va para Comala; otro que
viene de allá.
Otro más que enfila derecho a la sierra. Ese que se mira desde
aquí, que no sé para dónde irá.»
Paradoja de los planos temporales
Se refleja
en la topografía[8] limitada que aparece en la
memoria colectiva[9] e individual[10] lo limitado de la
perspectiva de los habitantes de estos pueblos no verdaderos y la redacción de sus respectivos nombres. Su percepción de los
hechos históricos se reduce a lo que éstos significan para su comunidad
correspondiente, sin poder entender su significado en el contexto nacional. La
historia nacional está desplazada. Contrasta el tiempo subjetivo interior con
el objetivo exterior de los acontecimientos históricos. Algo ocurrió, pero
desde ahí, nada parece acabar. Para los individuos el tiempo vivido parece
eterno y la repetición perpetua de lo mismo, «de una vida mal vivida, infausta, miserable, mezquina».[11] Se transmite, por tanto, la
impresión de inmovilidad, de que nada sale de ahí, nada habrá de esperarse.
Ésta se refleja en la estructura circular de las narraciones. Desde la piedra,
el lecho de muerte de Dolores y desde la tumba, se recuerdan nostálgicamente
los días felices de la infancia, los tiempos de fertilidad, abundancia y
fiesta, los de verdes llanuras, hermosos paisajes, deliciosa comida, pero
también la violencia que iba en aumento, la desdicha y opresión bajo el dominio
del cacique y caudillo, respectivamente, así como la erosión del campo y la
muerte de los habitantes. En Pedro Páramo se plasma lo fragmentario de la
memoria individual y colectiva también en la estructura textual, una ruptura de
la cronología, como parte de las confusiones que llegan a haber entre muchas
personas tratando de recordar algo, cada quién con su versión, su perspectiva,
todas estando correctas para cada quien, pero incorrectas para los demás. Rulfo
se suprime como autor, abandonando una posición de superioridad frente a sus
personajes.
De Juan Rulfo
Así, Pedro
Páramo ha resultado ser de las obras más complejas de la literatura latina,
desde los numerosos temas que abarca la novela así como la comprensión lectora,
siendo que si no se es un lector experimentado y de criterio amplio, esta obra
sería complicada tanto por lenguaje, dialéctica, estructura como por tejido de
historias entre sí, buscando el hilo en donde se juntan las 3 historias de la
novela. Juan Rulfo habría de plasmar su vida, su memoria y su sentir en esta
novela, elemento presente en la forma de describir a cada ser, a cada lugar y a
cada acontecimiento, y la técnica de poder crear una memoria colectiva para
cada personaje, tan distintas entre sí, pero que a la vez todas se unieran en
una sola, y más que ser contrastadas, que cada una complementara a la otra y
tener una mejor visión de la un tanto retorcida y compleja mente de Juan Rulfo.
«La literatura es una mentira para
decir la verdad» -Juan Rulfo
[1]
E. Garro. «Los recuerdos del porvenir» Primer párrafo
[2] Narración
épica de origen sumerio más antigua, sobre el rey Gilgamesh
[3] Novela
del autor mexicano Juan Rulfo, originalmente publicada en 1955
[4]
Dicho Popular
[5]
Escritos compuestos por recuerdos de vivencias, experiencias y sensaciones.
[6] A
partir de ahora, las siguientes citas serán con respecto al libro Pedro Páramo.
[7]
F. Campbell. Pedro Páramo es la reconstrucción de la memoria de Rulfo.
Universidad Autónoma de Nuevo León.
[8]
Descripción del paisaje y alrededores, relieve.
[9]
La
memoria colectiva es compartida, transmitida y construida por el grupo o la
sociedad.
[10]
La memoria individual es la perspectiva que cada uno tiene en lo particular-
[11]
M. Glantz “Juan Rulfo: «La forma de la
muerte»
Bibliografía
Juan Rulfo. (1955).
Pedro Páramo. México: Editorial RM.
Ute Seydel. (202).
Memoria, imaginación e historia en Los recuerdos del porvenir y Pedro Páramo.
23 de septiembre de 2015, de Universidad Autónoma de México Sitio web: http://www.uam.mx/difusion/revista/julio2002/seydel.html
Federico Campbell.
(2005). Pedro Páramo es la reconstrucción de la memoria de Rulfo. 23 de
septiembre de 2015, de Universidad Autónoma de Nuevo León Sitio web: http://www.uanl.mx/noticias/arte-y-cultura/federico-campbell-pedro-paramo-es-la-reconstruccion-de-la-memoria-de-rulfo.h
Anteproyecto
Una mirada hacia la realidad: Contexto
- ¿Es la memoria y los acontecimientos vividos influencia para la literatura universal?
- ¿Son los acontecimientos en la vida de Pedro Páramo modelo para el desarrollo de la trama de Pedro Páramo?
- ¿Es la memoria de Juan Rulfo gran influencia para el desarrollo de su novela Pedro Páramo?
- ¿Es el añoramiento del pasado un «gran golpe»
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