Novecento como personaje metafórico en la novela de Alessandro Baricco Novecento
Luis
Genaro Córdova de León
Miércoles
13 de Abril del 2016
«No
fue lo que vi lo que me detuvo (…) fue lo que no vi»
Alessandro
Baricco en Novecento[1]
Resumen: en el presente trabajo se analizara la
metáfora del personaje Novecento dentro del monologo dramático Novecento de
Alessandro Baricco. Para obtener eta metáfora del personaje primero se tiene
que explorar el contexto que lo rodea, pasando por la metáfora de ciudad, hasta
relacionarlo con el mito de la caverna de Platón.
Palabras clave: Metáfora, monologo dramático,
metáfora de ciudad, mito de la caverna.
Summarize: in the present work there was analyzed the metaphor of the
personage Novecento inside the dramatic monologue Alessandro Baricco's
Novecento. To obtain eta metaphor of the first personage there has to be
explored the context that surrounds it, happening for the metaphor of city, up
to relating it to the myth of Plato's cavern.
Key words: Metaphor, I soliloquize dramatically, metaphor of city, myth of the cavern.
Résument : au travail présent on analysera la métaphore du personnage
Novecento à l'intérieur du monologue dramatique Novecento d'Alessandro Baricco.
Pour obtenir eta une métaphore du premier personnage il faut explorer le
contexte qui l'entoure, en passant pour la métaphore de ville, jusqu'à le
rattacher au mythe de la caverne de Platon.
Des mots clefs : la Métaphore, le monologue dramatique, la métaphore de ville, le mythe de la caverne.
La obra de Novecento de Alessandro Barico[2] se presenta en
forma de monologo dramático. El propio autor antes de comensar la obra deja en
claro la finalidad «para un actor, Eugenio Allegri y para un director, Gabriele
Vacis. Con el montaron un espectáculo que se estrenó en el festival de Asti»
(p.7). Y más tarde lo vuelve a mencionar que su obra es una obra que esta echa
para ser representada «Ahora que lo veo con forma de libro, me parece más un
texto que está en vilo entre una verdadera puesta en escena y un cuento para
leer en voz alta » (p.7).
El monólogo lo recitará
Tim Tooney, trompetista del crucero Virginian, allí conoció a este personaje
extraordinario y poco convencional, Danny Boodmann T.D. Lemon Novecento,
pianista. Se convertirá en su amigo y le relatará las vicisitudes[3] y
complicaciones de su extraña existencia.
Al ser Novecento un
monologo, significa que toda la obra será representada por un solo actor, este
actor tendrá que otorgarle las emociones que la trama otorga, ya que en esta
trama se encontrara un problema central en la cual el personaje tendrá que
tomar una decisión y con toda decisión existe una bifurcación, dando la opción
de cambiar su situación.
Para
que quede claro que es un monologo dramático citare a J. R. Harmsworth:
« Poema lírico que
revela 'un alma en acción' mediante la conversación de un solo personaje en una
situación dramática. El personaje está hablando a un oyente identificable pero
silencioso en un momento dramático de su vida. Las circunstancias que envuelven
la conversación, de la que solamente oímos una parte como un monólogo
dramático, se hacen evidentes en el poema mediante la implicación y se da una
visión profunda de la naturaleza del hablante. » (Akram Jawad, 2016)
El entorno en el que vive el protagonista desde su nacimiento
lo condicionará durante el transcurso de su vida. Novecento es un niño que nace
en un crucero. y Como relata detalladamente el trompetista narrador de la
historia, posiblemente era hijo de algún emigrante que decidió abandonarlo en
el salón de baile de primera clase, sobre el piano. Novecento es encontrado por
un maquinista, Danny Boodman, que buscaba algún objeto de valor olvidado por
algún rico en primera clase. En su lugar encuentra una caja con un letrero que
decía “Lemons TD”. Según el viejo maquinista las iniciales TD querían decir
Thanks Danny, por tanto tomó al niño y lo crió como si fuese su padre. La
infancia de nuestro protagonista transcurrirá siempre en el transatlántico
Virginian, un barco de pasajeros que une el viejo y el nuevo mundo. Según
Bachelard, “la casa es nuestro rincón del mundo. Es –se ha dicho con
frecuencia– nuestro primer universo. Es realmente un cosmos. Un cosmos en toda
la acepción del término” (Bachelard 2006: 34). Ocho años más tarde, durante una
tormenta, Danny sufre un grave accidente
y a los pocos días muere, quedando Novecento huérfano por segunda vez. El niño
asustado, sobre todo por la idea de acabar en un orfanato en el primer puesto
en que atracase el barco, decide esconderse en el interior del buque. Días más
tarde y cuando el barco se encontraba en mar abierto, vuelve a hacerse visible
Novecento, en el salón de baile de primera clase, tocando el piano, bajo la
atenta mirada y el asombro de todos, que no podían explicar cómo había
aprendido a tocar el piano. Desde este momento, Novecento se convertirá en el
pianista integrante de la orquesta que ameniza las noches en el salón de baile
de primera clase. Su fama poco a poco se irá acrecentando en forma de leyenda,
y muchos tomarán el barco sólo para escuchar a aquél del que se decía que era
el mejor pianista que existía.
Lo más importante nunca
se ve…
El
principito
Antoine de Saint
Según Postman (1996, p. 175) Definiciones, preguntas y
metáforas son tres de los más potentes elementos con los que el lenguaje humano
construye una visión del mundo.
«Las
preguntas son instrumentos de percepción. La naturaleza de una pregunta
determina la naturaleza de la respuesta.Más aún, para responder, muchas veces
observamos el mundo, pero la observación es función del sistema de símbolos
disponible para el observador. Cuanto más limitado sea ese sistema de símbolos
(i.e., ese lenguaje) menos será capaz de “ver”.
Las
definiciones son instrumentos para pensar y no tienen ninguna autoridad fuera
del contexto para el cual se inventaron.
Las
metáforas son igualmente instrumentos que usamos para pensar. Es un órgano de
percepción. En realidad, todas las áreas del conocimiento tienen metáforas en
sus bases. Entender un campo de conocimiento implica comprender las metáforas
que lo fundamentan. » (Postman y Weingartner, 1969, p. 121)
«La
metáfora, resultan tener este mismo cometido: ir de lo conocido (singular) a lo
desconocido (lo universal, o bien el concepto mismo).
Se
manifiesta la utilidad de la metafora para comunicamos lo que el intelecto ve y
nuestros ojos no encuentran. » (Moreira, 2003)
En sí,
todas las áreas del conocimiento tienen metáforas en sus bases. Entender un
campo de conocimiento implica comprender las metáforas que lo fundamentan.
Para poder llegar a la metáfora del personaje
Novecento, primero se abarcara las metáforas que lo rodean y que son las que lo
convierten en una.
Se presenta en un primer instante la metáfora de
barco como a idea imaginaria de ciudad flotante. Pero no solamente representa
eso sino que en la novela también se puede interpretar que el Virginia es su
madre, como nos indica Chevalier y Gheerbrant[4]
« Según el análisis contemporáneo la
ciudad es uno de los símbolos de la madre, con su doble aspecto de protección y
de límite. Se emparienta en general con el principio femenino. De la misma
manera que la ciudad posee sus habitantes, la mujer contiene en sí a sus hijos.
» (Chevalier, Gheerbrant 1995).
Esto puede explicar porque Novecento decide no dejar
el barco ya que como el Virginian es una representación de la madre y de la
delimitación, entonces bajarse seria abandonar a esta figura materna y al mismo
tiempo romper con las normativas del límite, entendamos por límite como una
separación espiritual entre lo que existe en el Virginian y lo que existe en el
mundo.
Al tener como limitante el Virginia su única forma
de ver fuera de su microuniverso es por medio los pasajeros los cuales le
otorgan recuerdos, historias y anécdotas de los lugares en los que han estado,
al tocar el piano obtiene una libertad de este límite en la cual puede
transportarse a diferentes partes del mundo.
«Hoy he acabado en un país bellísimo, las mujeres
tenían el cabello perfumado, había luz por todas partes y estaba lleno de
tigres.»(p.39)
Así los pasajeros se convertían entonces en
metáforas de las ciudades de donde provienen; cada pasajero tiene sus
experiencias y eso es lo que transmiten, así es como novecento logra salirse de
su microuniverso.
«Novecento tiene una
habilidad muy particular, logra leer a las personas.»(Novecento,p. 41).
Al ser el Virginian su
microuniversocada vez que se le presentan ciudades le otorga un nuevo
conocimiento. Esta ciudad barco es la ciudad real que el protagonista conoce y
reconoce como tal, todo lo que está fuera de ese entorno se presenta para
Novecento como algo desconocido pero con posibilidad de reconocer.
A pesar de eso son realidades distorsionadas, dado
que muchos personajes describen imágenes idealizadas como nos dice platón: «La
opinión
no
es
considerada
conocimiento
científico
porque,
al
igual
que
el
mundo
de
los
sentidos,
es
cambiante e
imperfecta. » (Apuntes
de
metafísica:
Platón,
2016)
Se puede hacer una comparación con el mito de la
caverna[5] de
Platón, para eso un breve resumen de el:
Dentro de una caverna se encuentran, desde su
nacimiento, unos prisioneros encadenados de cuello y piernas, sólo pueden
mirar hacia el muro del fondo,
detrás de ellos hay una hoguera encendida, y entre ésta y ellos un camino
escarpado, a lo largo de éste, hay un muro de cierta altura por donde pasan
unos hombres con toda clase
de objetos que asoman por encima de él. En el muro del fondo se proyectan las
sombras de estos objetos y de los hombres que los portan. Es lo único que
pueden ver y que han visto los prisioneros durante toda su vida. Uno de los
prisioneros logra liberarse y sale de la caverna, conociendo por primera vez
las cosas reales.
Deslumbrado por la luz del sol, no logra distinguir entre lo verdadero y lo que
creía verdadero. Mediante el razonamiento, logra distinguir entre la idea que
tiene de las cosas y lo que realmente son las cosas. Por eso decide regresar a
la caverna para contarles lo que vio a los otros prisioneros, sin embargo los
prisioneros no le creen y deciden quedarse en la caverna y su realidad.
En cierto momento Novecento decide bajarse del
Virginia pero a tres escalones de tocar por primera vez tierra se arrepiente,
ya al final de la obra relata el por qué decidió quedarse en el Virginia.
«Toda esa ciudad... no se veía el final... El final,
por favor, ¿se podría ver el final? Y el
ruido [...] No fue aquello que vi lo que
me detuvo Fue aquello que no vi ¿Lo
puedes entender, hermano?, es aquello que no vi... lo busqué pero no estaba, de
todo menos Había de todo Pero no había
un final. Aquello que no vi es dónde terminaba todo eso. El final del mundo
Piensa en cambio: un piano. Las teclas comienzan. Las teclas terminan. Sabes
que son ochenta y ocho, en esto nadie te puede joder. No son infinitas, ellas.
Tú eres infinito, y dentro de aquellas teclas, infinita es la música que puedes
hacer. Ellas son ochenta y ocho. Tú eres infinito. Esto me gusta. Esto se puede
vivir. Pero si tú Pero si yo subo a esa escalerilla, y frente a mí Pero si yo subo a esa escalerilla, y frente a
mí se extiende un teclado con millones de teclas, millones y trillones Millones y trillones de teclas, que nunca se
terminan y ésa es la verdad, que nunca se terminan y que ese teclado es
infinito. » (p.73)
Con esta declaración hace visible la relación con el
mito de la caverna ya que decide no aceptar otra realidad que no sea la suya
otorgándole una gran asemeja a los prisioneros que deciden quedarse en su mundo
de sombras, en cambio el trompetista seria este esclavo que es liberado que
quiere que Novecento viva fuera de ese microuniverso que es el Virginia.
El Virginia representa este mundo imperfecto que
solo es una copia del mundo inteligible.
Finalmente puedo expresar que Novecento en si es una
metáfora de la prisión interior ya que él es quien crea sus propias
limitaciones al decidir no bajarse del Virginia y a pesar de tener una aparente
libertad de estas limitaciones al tocar el piano no es así por el hecho de que
esa realidad no sea más que una representación imperfecta del mundo.
Bibliografía
Apuntes. (2010). Obtenido de Apuntes:
https://antesdelascenizas.files.wordpress.com/2010/03/apuntes-de-metafisica-2-e28093-platon.pdf
Baricco, A. (2014). Novecento.
México: ANAGRAMAS.
BRAVO, M. J. (2008). Revista de
Filología Románica. Obtenido de Revista de Filología Románica:
http://revistas.ucm.es/index.php/RFRM/article/view/RFRM0808330151A/9340
ecured. (15 de diciembre de 2015). ecures,
conocimientocon todos y para todos. Obtenido de ecures, conocimientocon
todos y para todos: http://www.ecured.cu/Alessandro_Baricco
Garcia, M. E. (2002). Limites de la
critica aristotelica a la metafora. tópicos, 77-78.
Moreira, M. A. (2003). LENGUAJE Y
APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO. uned, 12-14.
wordpres. (208). definicion.de.
Obtenido de definicion.de: http://definicion.de/metafora/
BACHELARD, Gaston (2006): La poética del espacio. México:
Fondo de Cultura Económica.
POSTMAN, N. and WEINGARTNER,
C. (1969). Teaching as a subversive activity. New York: Dell Publishing
Co.
[1] Todas las citas en las que
solamente se muestre el número de página de la cual fueron extraídas son citas de la obra Novecento de Alessandro Baricco. Bibliografía: Baricco, A. (2014). Novecento (10th ed.). México:
Editorial Anagrama.
[2] Nació
en Turín en 1958. Cursó estudios de música y filosofía. Más tarde se dedicó a
la literatura obteniendo su primer éxito con el libro Castelli di rabbia
(1991).
Es
un personaje muy activo como promotor de iniciativas culturales. Funda la
escuela de escritura Holdern. Después de que se llevase al cine se libró Novecento de la mano del director
Giuseppe Tornatore, volvió a llevarse a la gran pantalla otro de sus libros, Seta (Il filo rosso 2006: 954-955).
[3]
[3]Vicisitud:
Sucesión de hechos positivos y negativos que ocurren en un tiempo determinado
vicisitudes. (2016). TheFreeDictionary.com. Retrieved 13 April 2016, from http://es.thefreedictionary.com/vicisitudes
[4] Si desea más información revisar su material
'Diccionario de los símbolos', de Jean Chevalier y Alain Gheerbrant,
"Analogía Filosófica"
[5]
Mito completo: http://www.elies.info/hogar/Platon%20-%20El%20mito%20de%20la%20caverna.pdf
Do you realize there is a 12 word phrase you can tell your crush... that will induce intense feelings of love and instinctual attraction to you buried within his chest?
ResponderBorrarBecause deep inside these 12 words is a "secret signal" that triggers a man's impulse to love, idolize and look after you with all his heart...
12 Words Will Trigger A Man's Love Response
This impulse is so hardwired into a man's genetics that it will drive him to try better than ever before to make your relationship as strong as it can be.
In fact, fueling this all-powerful impulse is absolutely important to having the best possible relationship with your man that the moment you send your man one of these "Secret Signals"...
...You'll instantly notice him open his heart and mind to you in such a way he never expressed before and he will perceive you as the only woman in the world who has ever truly tempted him.